miércoles, 23 de junio de 2010

Sabanas Impolutas

Todo mi cuerpo se estremece al roce de
tus manos con mi espalda, al susurro de
tus labios en mi cuello, a tu olor
impregnado en mi almohada.
Mi corazón susurra que sí.
Mi mente grita que no.
Mi alma oscila entre colores a mil kilómetros por segundo.

Siento que me muero por abrazarte, y
sin embargo, te doy la espalda para que
tú lo hagas. Mientras me besas,
yo me contengo para no envolver con mis
labios toda tu anatomía.
No quiero volver a equivocarme, no me
permito mas vacíos emocionales. Si actúas
tan friamente como yo lo hago contigo
esta noche, me romperás en mil pedazos.
Y esta vez, la recolección de los fragmentos
de mi corazón será lenta y dolorosa.
Aun así, no soy capaz de darte ni la ínfima
parte de lo que soy, de lo que tengo por
ofrecerte.

Es pura cuestión de tiempo y paciencia
que vuelva a ser yo misma, mientras
tanto quédate y enséñame lo que podrá ser...
entre mis sábanas impolutas.

1 comentario: