Bipolaridades

Las dudas nublan tu mente, no te permiten disfrutar de cada segundo de tu vida, que es realmente genial.
Las inseguridades te cubren con un manto gris oscuro casi negro que tapan tu sonrisa blanco nuclear, que tanto me gusta.
¿Porqué te empeñas en ponerle a todo nombre?
¿Porqué tienes que cuadricularlo todo?
¿Porqué no eres capaz de dejarte llevar?
Te empeñas en complicarlo todo y divagar sobre cada instante.
Limítate a vivir, limítate a saborear el placer, limítame a sentir...
Le dijo el león a la sirena.
Pero nisiquiera el fue capaz de cumplirlo.

Sabanas Impolutas

Todo mi cuerpo se estremece al roce de
tus manos con mi espalda, al susurro de
tus labios en mi cuello, a tu olor
impregnado en mi almohada.
Mi corazón susurra que sí.
Mi mente grita que no.
Mi alma oscila entre colores a mil kilómetros por segundo.

Siento que me muero por abrazarte, y
sin embargo, te doy la espalda para que
tú lo hagas. Mientras me besas,
yo me contengo para no envolver con mis
labios toda tu anatomía.
No quiero volver a equivocarme, no me
permito mas vacíos emocionales. Si actúas
tan friamente como yo lo hago contigo
esta noche, me romperás en mil pedazos.
Y esta vez, la recolección de los fragmentos
de mi corazón será lenta y dolorosa.
Aun así, no soy capaz de darte ni la ínfima
parte de lo que soy, de lo que tengo por
ofrecerte.

Es pura cuestión de tiempo y paciencia
que vuelva a ser yo misma, mientras
tanto quédate y enséñame lo que podrá ser...
entre mis sábanas impolutas.

Erase una vez...

Por una vez te voy a dar la razón.
No soy tan fuerte como pensaba,
ni tan idealista como creía,
soy como el resto de los mortales.

Puedo vivir sola, sí, pero necesito
afecto, cariño, necesito ese amor
del que me hablas a diario.

Me hace falta sentirme el mundo
para otra persona, saber que tengo
un apoyo incondicional, un hombro
sobre el que llorar, unos brazos
que me arropen mientras duermo.

Y eso no se encuentra en la cama
de un desconocido, ni en los besos
pasajeros de un bar...

Me empeñé en ser libre y volar,
volar muy alto, pero lo unico que
he conseguido ha sido tropezar una
y otra vez, hasta que la caida ha sido
mas fuerte que ninguna y he conseguido
reaccionar.

Voy a hacerme respetar, porque yo
valgo mas que un trozo de carne.
Porque esta vez merezco ser la princesa
de un cuento de hadas...

Gracias pequeña por enseñarme lo que no
se aprende de los libros.
Seguiré tus consejos, solo algunos...

En busca de la felicidad

¿Es la felicidad una forma de vida? ¿O un estado

pasajero que buscamos cada vez que perdemos?

¿Se burla la suerte de mí? ¿O simplemente no

distingo la felicidad con claridad?

Quizás sea una afirmación egoista por mi parte,

porque tengo demasiados factores a favor para

ser felíz, pero no consigo vislumbrar un ápice

de felicidad en este momento...

¿Será pesimismo? ¿O egoísmo? Sea lo que sea,

lo averiguaré para cambiar este estado...

al menos, se que no es conformismo...