Al enamorarnos, damos todo lo que tenemos, todo lo que somos.
Damos tanto, que nos convertimos en personas vulnerables y faciles de herir por la otra persona.
Así que cuando lo has dado todo de tí, cuando tu felicidad depende de esa persona a la que te has entregado incondicionalmente, solo te queda la confianza, el amor y el miedo...
Miedo a tenerte que olvidar.
miedo de quererte sin quererlo,
de encontrarte de repente
de no verte nunca más...